La triste realidad de nuestras «fronteras»
Tengo muchos años de viajar por Centroamérica y veo con mucha tristeza y rabia el estado de nuestras fronteras. En el caso particular de Honduras me duele mas porque no invertimos en infraestructura y sistemas reales que eficienten el paso y que motiven al turista a viajar. Pero me quiero enfocar en las «fronteras» centroamericanas, tenía esta deuda conmigo mismo hace años.
Centroamérica hermosa tan pequeña y tan rica. Limitada por poderes aduaneros ambiciosos que dejan al descubierto el desisnterés por el viajero y el interés por el «mandraque» (movida, jugada), edificios tristes, descuidados y viejos, empleados de gobierno malcriados, mal educados, mal encarados y corruptos. Militares armados por doquier, NO HAY SERVICIOS SANITARIOS, filas interminables (a veces mas de 4 horas), irrespeto por la tercera edad y personas con limitaciones físicas. Debo reconocer que muchos países han mejorado pero las «fronteras » mi amada Honduras, Nicaragua y Guatemala son un verdadero desastre.
Cuando entenderemos que las «fronteras» no existen, y mas en nuestra Centroamérica, cuando invertiremos de verdad en estos pasos que motiven al turista a venir y a disfrutar lo lindo de viajar por tierra. Ojalá sea pronto.
